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Cirugía Vascular Microquirurgíca y Cirugía Neurointervencional / Neuroendovascular

 

La sección de neurocirugía vascular integra tanto la cirugía vascular microquirúrgica como la cirugía neurointervencional / neuroendovascular en una aproximación integral de las enfermedades cerebrovasculares.

 

 

 

Nuestro Departamento cuenta con doctores capaces de tratar todo el espectro de enfermedades neurovasculares incluyendo aneurismas cerebrales, malformaciones arteriovenosas (MAV) cerebrales, cavernomas y enfermedad oclusiva intracraneana que requiera angioplastía y stent o Bypass extra-intracraneano.

 

Cada paciente es evaluado en forma integral contando con un apoyo multidisciplinario que incluye especialistas en neurología vascular y neurorradiología diagnóstica y radiocirugía entre otros.

 

ANEURISMA CEREBRAL

 

¿Qué es un aneurisma cerebral?

Un aneurisma cerebral (también conocido como aneurisma intracraneano o intracerebral) es un punto débil en un vaso sanguíneo cerebral que sobresale como un globo y se llena de sangre. El aneurisma puede hacer presión sobre un nervio o tejido cerebral circundante. También pueden romperse, derramando sangre en el tejido circundante, una condición muy grave llamada hemorragia subaracnoídea. Algunos aneurismas cerebrales, particularmente los muy pequeños, no sangran o causan otros problemas. Los aneurismas cerebrales pueden producirse en cualquier lugar del cerebro, pero la mayoría está ubicada en la parte inferior del cerebro y la base del cráneo.

 

¿Cómo se diagnostican los aneurismas cerebrales?

La mayoría de los aneurismas cerebrales pasa desapercibido hasta que se rompe o se detecta por imágenes cerebrales que pueden haberse obtenido por otro síntoma. Se dispone de diversos métodos diagnósticos para proporcionar información sobre el aneurisma y la mejor forma de tratamiento.

 

La angiografía cerebral es un examen con contraste usado para analizar las arterias o venas cervicales e intracraneanas. Puede detectar el grado de estrechamiento u obstrucción de una arteria o vaso sanguíneo en el cerebro, la cabeza o el cuello, y puede identificar cambios en una arteria o vena tal como un punto débil, como un aneurisma. Se usa para diagnosticar el accidente cerebrovascular y para determinar con exactitud la ubicación, el tamaño y la forma de un tumor cerebral, aneurisma, o malformación vascular que ha sangrado. Este examen se realiza en el pabellón de hemodinamia y terapia endovascular del Hospital Clínico UC. Luego de la inyección de un anestésico local, se introduce un catéter flexible dentro de una arteria generalmente femoral y se avanza por el cuerpo hasta la arteria afectada. Luego se realiza una pequeña inyección de contraste mientras se toman imágenes seriadas, además se puede hacer una reconstrucción tridimensional de los aneurismas, permitiendo decidir qué tratamiento es el mejor para cada paciente.

 

La angioresonancia y angioCT permiten una aproximación no invasiva de diagnóstico y pueden ser realizados en forma ambulatoria. Su resultado puede sugerir si realizar una angiografía cerebral convencional para decidir tratamiento.

 

 

¿Cómo se tratan los aneurismas cerebrales?

No todos los aneurismas cerebrales se rompen. Algunos pacientes con aneurismas muy pequeños pueden ser monitorizados para detectar un crecimiento o inicio de síntomas y para asegurar el tratamiento agresivo de los problemas médicos coexistentes y los factores de riesgo.

 

Cada caso es único, y las consideraciones para tratar un aneurisma no roto son el tipo, tamaño y ubicación del aneurisma; el riesgo de ruptura; la edad del paciente, la salud, los antecedentes médicos personales y familiares y el riesgo del tratamiento.

 

Se dispone de dos opciones quirúrgicas para tratar los aneurismas cerebrales, donde ambas conllevan algún riesgo para el paciente (como daño posible a otros vasos sanguíneos, el potencial de recurrencia del aneurisma y nuevo sangrado y el riesgo de un accidente cerebrovascular perioperatorio).

 

El clipaje microquirúrgico implica cortar el flujo sanguíneo al aneurisma. Se realiza una incisión en el cuero cabelludo, luego se extrae un colgajo de hueso, se diseca el espacio entre los lóbulos cerebrales y se localiza el aneurisma bajo un microscopio operatorio especial. Se coloca un clip metálico pequeño (titanio) en el cuello del aneurisma deteniendo el flujo de sangre y evitando el riesgo de sangrado futuro. Se ha demostrado que el clipado es altamente eficaz, dependiendo de la ubicación, forma y tamaño del aneurisma. En general, los aneurismas que se cierran completamente no regresan.

 

La embolización endovascular es una alternativa a la cirugía. También con anestesia general, por la misma ruta que la angiografía se introduce un catéter muy fino dentro del aneurisma. Luego se introducen espirales de platino (coils) y se liberan dentro del aneurisma. Los coils llenan el aneurisma, lo bloquean de la circulación, y hacen que la sangre se coagule, lo que destruye eficazmente el aneurisma. Es posible que el procedimiento deba realizarse más de una vez en la vida del paciente.

Malformaciones arteriovenosas cerebrales (MAV)

 

¿Qué son las malformaciones arteriovenosas?

Las malformaciones arteriovenosas (MAV) son defectos del sistema circulatorio que ocurren por lo general durante el desarrollo del embrión o feto o poco después del nacimiento. Constituyen un nido anormal de arterias y venas dentro del cerebro. Pueden ser asintomáticas, encontradas por una imagen solicitada por otra enfermedad, o pueden manifestarse por crisis convulsivas, cefalea o ruptura con hematoma intracerebral.

 

 

¿Cómo se diagnostican las MAVs?

La angioresonancia y angioCT permiten una aproximación no invasiva de diagnóstico pero en general se realiza una angiografía cerebral convencional para determinar la morfología de la malformación y decidir tratamiento.

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La angiografía cerebral ( hacer link con angiografía de aneurisma cerebral) permite saber los aferentes arteriales, el tipo de drenaje venoso y otros factores de riesgo para sangramiento, permitiendo decidir qué tratamiento es el mejor para cada paciente.

 

¿Cómo se tratan las MAVs?

No todas las MAVs se rompen. Algunos pacientes con MAVs pueden ser observados y controlados con imágenes.

 

Cada caso es único, y las consideraciones para tratar una MAV son el tipo, tamaño y ubicación; el riesgo de ruptura; la edad del paciente, la salud, los antecedentes médicos personales y familiares y el riesgo del tratamiento.

 

Se dispone de tres opciones quirúrgicas para tratar las MAVs, donde todas conllevan algún riesgo para el paciente (como ruptura intraoperatoria u oclusión de un vaso cerebral normal) y en general se realiza una combinación de dichas terapias para ofrecerle al paciente el riesgo global menor luego de una discusión multidisciplinaria en conjunto con neurología vascular. Nuestro Departamento cuenta con las tres formas de tratamiento: Resección microquirúrgica de MAV, Embolización endovascular por agentes líquidos o coils y Radiocirugía.

 

Cavernomas

 

Los cavernomas son lesiones vasculares que consisten en un aglomerado de capilares malformados. Se caracterizan por tener bajo flujo por lo que el riesgo de un sangrado que sea de riesgo vital o funcional es bajo. Se pueden presentar en cualquier región del cerebro o cerebelo y sus síntomas pueden ser por epilepsia, déficit focales o ser asintomáticos.

Las opciones terapéuticas incluyen observación y seguimiento, resección en general guiada por neuronavegación o por estereotaxia y en algunos casos muy seleccionados se puede considerar radiocirugía.

 

Fístulas Durales Arteriovenosas

 

Son malformaciones vasculares adquiridas que en general se encuentran en las envolturas del cerebro o médula espinal. Las fístulas durales intracraneanas pueden desarrollarse en cualquier región del encéfalo, se encuentran frecuentemente en relación a un seno venoso y su aporte arterial es arterias que irrigan las meninges o envolturas del cerebro y cuero cabelludo.

Algunas se presentan por un soplo audible, otras por cefalea y también por sangrados intracraneanos. Con factores de riesgo presentes, la probabilidad de sangrado es mayor que malformaciones arteriovenosas por lo que se justifica el tratamiento precoz en dichos casos. Las opciones terapéuticas incluyen la embolización endovascular intraarterial con agentes líquidos (Onyx) o transvenosa con coils y en menor medida resección quirúrgica en casos seleccionados.